martes, 25 de enero de 2011

Lisboa, ciudad de la luz (y II), comidas y otros detalles

Que Lisboa es demasiado destino para un solo blog es algo evidente. Pero desde Nómadas de Hoy seguiremos haciendo un esfuerzo para acercaros los más posible la magia de esta ciudad ineludible, de este destino inexorable al que todo viajero debe llegar algún día. En este segundo (y de momento último) post os presentamos una suerte de ‘totum revolotum’ con lugares para comer, tomar un café y un pastel, o simplemente beber una cerveza (recuerda: en Portugal un cubata no es igual que en España).

Es una ciudad animada, con muchos lugares donde pasar un buen rato, con buen pescado (sobre todo bacalao, es su especialidad) y marisco y postres deliciosos. Por eso nunca nos cansaremos de recomendarla. Pero no vayáis a lo fácil, no elijáis para comer los numerosos restaurantes de la gran avenida peatonal que sale de la Plaza del Comercio, la rua Augusta, porque salvo honrosas excepciones no merece la pena.

A Brasileira. Antiguo café lisboeta que a principios del siglo XX se convirtió en el lugar en el que los intelectuales y escritores celebraban intensos coloquios frente a una taza de intenso café. Su cliente más famoso es el gran poeta Fernando Pessoa, y una estatua del personaje junto a una silla vacía recuerda esa época singular. Café delicioso y ricos pasteles de Belém.

Antiga Confeitaria de Belém. Pero claro, si queréis probar los mejores pasteles de Belém (de verdad, no dejéis pasar la oportunidad) de Lisboa –y seguramente del mundo- hay que acudir a la Antiga Confeitaria de Belém (Rua de Belém, nº 84 a 92), donde también son recomendables los pasteles de nata. Esta muy cerca del Monasterio de los Jerónimos, así que lo ideal es aprovechar la visita a la zona y aprovisionarse incluso con un paquete para el viaje de vuelta.

Marisquería Ramiro. No os vamos a engañar. Los sitios para comer marisco en Lisboa son interminables… pero el mejor lugar es Ramiro (Avenida Almirante Reis, nº1). Una cervecería –es un concepto diferente al que tenemos en España- con más de medio siglo de historia que ofrece marisco a un precio con el que es casi imposible competir.

Cervecería A Trindade. Entre el barrio de Chiado y el Barrio Alto encontramos este otro local tradicional (Rua Nova da Trindade, 20), en este caso creado en 1924. Local muy amplio, comida sencilla, a buen precio y con posibilidad para tomar unas raciones en su gran barra. Habitualmente lleno de españoles, es una buena opción, sobre todo fuera de los fines de semana.

Chapitô. Muy diferente a todos los anteriores es el Chapitô (Rua da Costa do Castelo, 1-7), un restaurante/bar/café donde se organizan actividades culturales. Carta amplia y estupenda y una terraza que ofrece excelentes vistas sobre el río Tajo. Especialmente recomendable para para el que visita Lisboa por primera vez, es mejor reservar (Teléfono:+ 35 1218855550).

Barrio Alto. Sin duda, la mejor zona de Lisboa para tomarse algo por la noche. Son calles llenas de bares en los que se puede tomar algo, dentro o fuera de los locales. Es la zona más animada de la capital portuguesa, y también allí se pueden encontrar innumerables sitios donde cenar.

Las docas. Son los antiguos muelles de Lisboa, reconvertidos en lugares de ocio, y además están de moda en los últimos años. Permiten comer -y sobre todo cenar- junto al río. Las hay a lo largo de toda la orilla del Tajo. Las más conocidas son las de Santo Amaro, bajo el puente 25 de abril, donde hay varios restaurantes (el más conocido es el Espalha Brasas), pubs e incluso una discoteca; y la de Jardim do Tabaco.

Pavilhão Chinês. Aún no es demasiado conocido entre los turistas, pero es un lugar singular y moderno, con una decoración recargada y original que se corresponde con la antigua mercería que había antes. Situado en la Rua D. Pedro V, 89-91. Gran carta de cócteles y combinados y local muy profesional. También aconsejable para tomar algo a media tarde.


Tasquinha da Ginja d'Alfama. Y para terminar una sorpresa y un regalo: La Tasquinha da Ginja d'Alfama, un pequeño (minúsculo) bar/restaurante situado en la zona de Alfama (Rua de São Pedro, 12), entre multitud de restaurantes de fado, donde te sentirás como en casa y podrás probar aperitivos y raciones portuguesas. Cocina casera y ambiente más casero aún. Como anécdota os contaré que un día pedimos un zumo de naranja y la dueña fue en un momento a su casa a por ellas. Maravilloso.

Otras visitas en los alrededores de Lisboa. Cerca de la capital portuguesa los atractivos son innumerables. Desde los encantos monumentales de Sintra y su castillo, a la nobleza de Cascais y el Casino de Estoril, o las playas de Boca do Infierno, Sesimbra, Guincho y Meco.

FOTOS

1. Atardecer en el Tajo desde la Plaza del Comercio

2. Plaza del Comercio

3. Una de las largas calles del Barrio Alto

4. Peculiar cartel anunciador de una librería en un callejón del Chiado

5. Vendedora de flores en una céntrica plaza lisboeta

Más (y mejores) fotos, en el blog hermano Viajes, Rock y Fotos



Direcciones y teléfonos de interés

A Brasileira. Rua Garret, 120

Antiga Confeitaria de Belém. Rua de Belém, nº 84 a 92

Cervecería Ramiro. Avenida Almirante Reis, nº1. Teléfono. +351218861647

Cervecería A Trindade. Rua Nova da Trindade, 20

Chapitó. Rua da Costa do Castelo, 1-7. Teléfono:+ 35 1218855550)

Pavilhao Chinés. Rua D. Pedro V, 89-91

Tasquinha da Ginja d'Alfama. Rua de São Pedro, 12

Parreirinha de Alfama. Beco do Espírito Santo, 13. +35 1218868209

Museo del Fado. Largo do Chafariz de Dentro, 1

Museo del Azulejo. Rua da Madre de Deus, 4

Elevador de Santa Justa. Calle de Santa Justa

lunes, 24 de enero de 2011

Lisboa, ciudad de la luz (I)

Érase una vez una ciudad entre siete colinas. Una ciudad renacida de sus cenizas tras un terrible incendio. Una capital europea que conserva el sabor añejo sin renunciar a la modernidad, que conserva sus fachadas de azulejos pasadas de moda, que acoge sin preguntar, que se ofrece al visitante sin dudarlo un instante. Es Lisboa, la ciudad de los sueños, donde la magia aparece tras cualquier rincón, donde el estuario del Tajo llena las mañanas de una luz diferente. Donde los atardeceres son más luminosos y mágicos. Sí, amigos. Lisboa es una ciudad singular, sin duda uno de mis destinos favoritos, un lugar para visitar, para vivir… para soñar.

El viaje
Una vez que hemos decidido visitar la capital de Portugal hay que decidir dos cosas: Cómo, cuándo y cuánto. Cómo vamos a viajar, en qué fechas y cuántos días lo haremos. Sobre las fechas, desaconsejo hacerlo en Semana Santa y puentes festivos en España, porque la afluencia de turistas es realmente exagerada, convirtiendo Lisboa en una suerte de Little Spain.

En cuanto al cómo, depende del origen. Si vives en Madrid, Barcelona y otras ciudades alejadas del oeste, sin duda el avión es la gran apuesta. Se pueden conseguir vuelos desde Madrid por entre 30 y 50 euros ida y vuelta (Iberia, Easy Jet y Air Europa) y desde Barcelona por 47 euros (Easy Jet y Vueling). De todas formas, para elegir la mejor opción en una fecha determinada os recomiendo utilizar la web Skyscanner. Para los que decidan ir por carretera, hay algo más de 6 horas de viaje desde Madrid, y la autovía es de pago poco después de entrar en Portugal (cuesta unos 30 euros ida y vuelta).

Ahora hablemos de los días que hacen falta para conocer este destino. Si es vuestro primer viaje y sólo vais a visitar Lisboa, necesitaríais al menos cuatro días (tres noches de estancia) para patear bien la ciudad, aunque con esfuerzo se puede hacer una buena visita en tres días. Si queréis aprovechar para conocer otros lugares del entorno, sería importante añadir más días al viaje (sí, sabemos lo difícil y caro que resulta, pero es sólo un consejo).

Por lo que se refiere al hotel, es importante tener en cuenta varias cosas a la hora de elegirlo. En principio lo ideal es elegir un hotel en el centro, cerca del Barrio Alto, Chiado o de la zona de Rossio y Restauradores. Pero si vais en coche, sabed que en el centro de Lisboa es prácticamente imposible aparcar y la zona azul predomina, y dejar el coche en un aparcamiento es bastante caro, así que aseguraos de que el hotel tiene aparcamiento. No me atrevo a recomendaros hotel, pero sí os comento que yo me he quedado varias veces en el Hotel Borges, que no es muy allá pero está limpio y en un lugar realmente privilegiado.

Moverse por la ciudad
Lisboa es una ciudad para andar, andar y andar… para subir sus innumerables cuestas y para respirar su ambiente singular. Además, tiene una modesta aunque eficiente y moderna red de metro y los tradicionales tranvías.

También debéis calcular si os compensa comprar la Lisboa Card, lo que dependerá de las visitas que tengáis previsto hacer. Cuesta 17 euros para 1 día, 28,5 para dos y 35 euros para tres días. Conlleva descuentos en monumentos y acceso ilimitado a la red de transporte público. Para que hagáis cuentas, en dos días tendríais que visitar seis monumentos de pago para que os fuese rentable. Se compra en las oficinas de turismo o en el aeropuerto.

Las visitas y cosas que hacer
Durante vuestra estancia en Lisboa podéis hacer innumerables visitas, así que haremos un repaso de las más originales y, por supuesto, de las imprescindibles, dejando a un lado los museos, que dependen más de las inquietudes personales del viajero. Eso sí, los más singulares de la ciudad son el Museo del Fado (en Largo do Chafariz de Dentro,1, abre de miércoles a domingo, de 10 de la mañana a 6 de la tarde) y el Museo del Azulejo (Rua da Madre de Deus, 4, abre de martes a domingo).



Castillo de San Jorge. Situado en la colina de San Jorge, ofrece unas maravillosas vistas de la ciudad y permite comprobar cómo se modificó el urbanismo de la ciudad tras el incendio de 1988. Se recomienda subir en el mítico tranvía 28, que se puede coger en Rua da Conceiçao, junto a la Plaza del Comercio.

Elevador de Santa Justa. En pleno centro de Lisboa encontraréis una de las atracciones más típicas de la ciudad. Es un ascensor que une a través de una subida de 45 metros la Baixa Pombalina y el Chiado, con clara inspiración en la obra de Gustave Eiffel. Ofrece buenas vistas del centro de la capital portuguesa.

Oceanario de Lisboa. Algo más alejado está el Parque de las Naciones, el recinto que ocupó la Exposición Universal de 1998. A diferencie a de lo que ocurrió en Sevilla, la zona ha sido totalmente reconvertida y utilizada, con viviendas, centros comerciales y atracciones turísticas. Entre todas ellas destaca en mi opinión el Oceanario, el segundo más grande de Europa.

Barrio de Belém. También alejado del centro, es de visita obligada. Es el lugar en el que estaba el viejo puerto lisboeta, punto de partida y de llegada de los navegantes portugueses, como recuerda el bonito monumento a los descubridores. También allí está uno de los monumentos más reconocibles, la Torre de Belém. Y el Palacio de los Jerónimos, en el que hay que entrar para disfrutar de un claustro maravilloso.


Fados. Esta maravillosa música es un estilo propio de Portugal, y una de las atracciones más ofertadas es una cena con música en directo. Hay que estar atento para no acabar en un local casi artificial diseñado para turistas y con precios prohibitivos. Yo recomiendo sin dudarlo la Parreirinha d'Alfama, un lugar tradicional regentado por una antigua fadista en el que es necesaria reserva previa y donde se pueden cenar unos exquisitos arroces a precio asequible. También me han recomendado el Restaurante Sr. Fado, así que lo dejo a vuestra elección.

Plazas del centro. El centro de Portugal está repleto de plazas maravillosas que merecen un paseo. Desde la famosa Plaza del Comercio (no os perdáis el atardecer desde la orilla del Tajo) a la Plaza de Rossio, la Plaza de Restauradores, y la más alejada a la Plaza del Marqués de Pombal… Normalmente cualquier ruta la iniciaréis desde la Plaza del Comercio, en un camino por la Rua Augusta… en el que os ofrecerán droga sin parar, normalmente marihuana. En realidad ni siquiera es droga lo que os venden, es una estafa, pero es ya algo típico de la ciudad.

Los miradores. Lisboa es una ciudad que se disfruta desde arriba, por lo que son habituales los miradores. Los más habituales son el de Santa Luzia, en Alfama, y el de San Pedro Alcántara, aunque hay muchos más.

Parque Eduardo VII y sus jardines botánicos, llamados estufas. Un gran parque donde relajarse, dar un paseo y obtener una visión diferente de Lisboa.


Cristo Rey. En la otra orilla del Tajo está el monumento del Cristo Rey, inspirado por la estatua del Cristo Redentor de Río de Janeiro. Lo mejor si vais en coche es visitarlo antes de entrar en Lisboa, por el puente 25 de abril. Está bien indicado y es un buen lugar para hacer fotos del puente 25 de abril y la ciudad.

(Continuará…)


FOTOS (De arriba a abajo):

--Pasaje en la zona de Chiado

--Parque de Eduardo VII

--Una de las plazas del centro de Lisboa (sí, es verdad, no recuerdo cuál)

--Vistas desde el parque situado tras el monumento de Cristo Rey

--Más imágenes en el blog hermano Viajes, rock y fotos


Algunos enlaces importantes

  • www.atl-turismolisboa.pt. Web del Turismo de Lisboa con información en castellano sobre los barrios, monumentos, museos, miradores, parques y eventos.
  • www.portugalinsite.pt. La página tiene links sobre alojamientos, transportes, rutas, agencias de viaje y de turismo activo, patrimonio y naturaleza del país.
  • www.lisboacultural.com. Toda la oferta cultural de la ciudad: festivales, exposiciones, cines y teatros. Tiene enlaces con rutas, equipamientos y patrimonio.
  • www.hotelguide.pt. Web para consultar la oferta de alojamiento en Lisboa.

lunes, 3 de enero de 2011

De compras en Nueva York

Dicen que Manhattan es el paraíso de las compras… y es verdad. Sobre todo ahora que el euro está muy por encima del dolar. Además, tenéis que buscar marcas americanas, que os ofrecen precios incomparables con los que tienen en España. También hay un dicho definitivo: si existe, está en Nueva York. Y es que no es una casualidad que los americanos sean los reyes de este universo consumista en el que vivimos. Para no perderos, os ofrecemos una pequeña guía sobre dónde ir en vuestras compras, aunque en realidad la lista es interminable. No aparecen librerías porque esperamos la colaboración de una nómada de lujo para ese apartado.

Fotografía, informática y electrónica. Dos clásicos, J&R y BH. Se recomienda buscar antes en sus web para comparar precios, que normalmente serán bastante inferiores a los españa. Tened en cuenta el tema de las garantías y de la corriente eléctrica, porque la garantía internacional tiene un coste adicional y a veces no merece la pena. BH está en la novena avenida, entre las calles 33 y 34, y JR está en el downtown, en Park Row, muy cerca de Fulton Streen y del Century 21. También es recomendable el Apple Center, con una entrada a través de un edificio de cristal situado en la quinta avenida, muy cerca de Central Park. Si hay ordenadores libres se puede consultar internet gratis.


Century 21. El gran outlet de Nueva York, donde es posible encontrar las mayores gangas de la ciudad en ropa de marca. Está situado junto a la Zona Cero. El problema, que se pone hasta arriba de gente y es muy caótico. La solución, llegar prontito. Abre a las 08.30, y a partir de las 10.00 es difícil estar allí. No olvidéis visitar la zapatería, ubicada en otra ‘cara’ del mismo edificio, y las secciones de ropa interior y pijamas para hombres y mujeres, con ofertas alucinantes

Woodbury Common Premium. La meca del consumismo a gran escala sólo apta para quienes estén dispuestos a sacrificar un día de NY. Un recinto con hasta 220 outlets de primeras marcas como Guess, Armani, Calvin Klein, Gap, Ralph Lauren… y muchas más que ni siquiera conozco. Las marcas americanas son las que presentan los precios más alucinantes. Como todo, tiene una parte mala. El viaje cuesta 40 dólares por persona y dura aproximadamente una hora de ida y otra de vuelta, y allí se gasta una jornada entera. Los autobuses se cogen en Port Authority, en el cruce de la calle 42 con la octava avenida, y los veteranos viajan allí con una maleta vacía para llenarla con las compras.


Macy’s. En el cruce de Broadway con la sexta avenida, a la altura de la calle 34. Es como el Corte Inglés de rebajas, y las marcas americanas son mucho más baratas. Un ejemplo. Camisas de Calvin Klein a 25 euros o colonias de DK a buen precio. De hecho, en muchos casos sus precios no tienen nada que envidiar al Woodbury Common, aunque lógicamente tiene mucha menos oferta. A cambio os ahorráis el viaje. Cuando lleguéis debéis ir directos al Visitors Center. Allí con sólo enseñar el DNI os darán una tarjetita con descuentos superiores al 10% en la mayoría de los productos (todos menos los cosméticos, creo).

Cosméticos. Kiehls, 154, Columbus avenue (cerca central park). Ejemplo. Contorno de ojos, España 44 euros, allí 36 dólares... bálsamo labial, 14,5 euros frente a 9,5 dolares… y así todo.


Joyas. Para cualquier amante del buen cine o del lujo extremo, Tiffany es visita obligada. Aunque sólo sea para contemplar el mismo escaparate que veía Audrey Hepburn en la primera escena de Desayuno con Diamantes (que en realidad en la versión original se llama Desayuno en Tiffany). Dentro también se pueden ver algunos diamantes realmente espectaculares.

Chinatown. Es un caos. Mejor no ir en fin de semana para evitar aflomeraciones. Bajad en el metro de Canal Street y al salir sólo veréis tiendas y tiendas y tiendas… aunque todas iguales. A primera vista las imitaciones son muy malas, pero si sóis capaces de convencer al vendedor de que queréis comprar bolsos mejores y más caros (pedidlos de las mejores marcas) os llevarán por puertas secretas y extraños pasillos a la parte trasera de la tienda, donde están las buenas imitaciones. Una vez allí, regatead hasta la muerte. Merece la pena aunque sólo sea por la experiencia.


Tiendas diferentes. Los americanos son expertos de hacer un espectáculo de cualquier cosa, y eso pasa también en las tiendas. Hay algunas tan curiosas que estar dentro es como visitar un museo. En la quinta avenida es el caso de la tienda de la NBA (a la altura de la calle 52), Toys’r’us (en Times Sqare), Disney Store (quina avenida coin la calle 34) y Fao Schwartz (quinta avenida con la calle 58). Esta última es la juguetería que aparece en la película Big, en la que Tom Hanks baila sobre un piano al que aún se le rinde homenaje. En Times Square también hay una tienda de tres plantas… de M&Ms, que también es muy curiosa y demuestra que los americanos son capaces de vender cualquier cosa.